El GEIN, al mando de Benedicto Jiménez y Marco Miyashiro, trabajó de forma independiente de las demás fuerzas de seguridad que estaban tras los pasos de los cabecillas terroristas e incluso desobedeció directivas de altos mandos que les pedían abandonar su misión.

Tras una paciente labor en la que los agentes se disfrazaban de parejas de enamorados, recogedores de basura, heladeros o locos, el GEIN dio con la casa en la que vivía Guzmán, en Surquillo, y lo capturó el 12 de septiembre de 1992 junto a su pareja, Elena Iparraguirre, y a otros miembros de la cúpula senderista.

El presidente de ese entonces, Alberto Fujimori (1990-2000), no estaba enterado de la operación secreta y se encontraba pescando en la selva del país cuando se informó de la captura.

Guzmán fue presentado días después ante los periodistas vestido con un traje a rayas blancas y negras, una indumentaria que no utilizan los presos en Perú, y en una jaula desde la cual lanzó algunas consignas a favor del grupo armado.

Tiempo después, fue condenado por un tribunal militar a cadena perpetua, una sentencia que fue ratificada en 2003 por un juzgado civil, y fue recluido en la Base Naval del Callao.

Fuente: EFE