Graciela Perea del Águila decidió comprar un carro y alquilarlo a un hombre para que lo trabaje como taxi. Sin embargo, la esposa del taxista se apareció en la casa de la mujer para informarle que le robaron el vehículo y el sujeto había sido golpeado por los ladrones, por lo que aún no había puesto la denuncia.

A través del rastreo satelital, la policía intervino el auto en la cuadra 17 de la avenida La Marina y tres delincuentes lograron fugar, dejando el auto abandonado. Según Frecuencia Latina, el taxista desapareció y estaría coludido con los facinerosos.

Perea del Águila se acercó a la comisaría de San Miguel para reclamar por su auto, pero allí conoció al suboficial de apellido Chávez, quien le pidió 1,500 soles para que le devuelvan su vehículo, aunque después rebajó el precio a 1,000 soles.

El oficial negó que esto haya sucedido, a pesar de las pruebas.