La niña de 8 años que perdió ambas piernas tras la explosión de una instalaza falleció tras una penosa agonía.

La menor manipulaba el artefacto de guerra junto a otro adolescente, cuando de pronto libero el gatillo de seguridad y este explotó. El hecho ocurrió en el asentamiento humano San José, en el distrito de San Bartolo.

La onda expansiva del estallido fue tan fuerte que dos pisos de la casa fueron afectados y varios tanques de agua desplazados de su lugar.