Esto se logró luego que su esposa reportara su desaparición la noche del último miércoles. Gracias a ello, la Policía ubicó el vehículo en Independencia a través de este dispositivo de rastreo satelital.

Ante la hipótesis del secuestro, la Policía levantó el secreto de las comunicaciones y descubrió que los dos celulares del taxista habían sido vendidos en Puente Piedra por Gianmarco Rondón, quién al ser capturado, confesó ser el cómplice que cometió su tío Julio César Rondón Dolorier.

Según información de 24 Horas, el pasado martes, el taxista Luis Cuevas se reunió en Puente Piedra con Giulana Rondón. Ambos bebieron licor hasta que Julio Rondón, el hermano de ella, intentó asaltarlo.

Ante la resistencia del taxista, Julio Rondón, golpeó su cabeza con un fierro para luego enterrarlo en el patio de la casa de su propia madre.