“Hay mucha responsabilidad del gobierno. Yo tenía la idea de retirarme en unos años por la baja remuneración, pero ya no. Creo que debería seguir. Es un reto con todo lo que ha pasado”, dijo a ‘Hildebrandt en sus trece’.

Precisó que recibieron la orden de colocar bloques para impedir el ingreso de vehículos en La Parada y que solo llevaba su fusta para protegerse, dado que las armas están prohibidas por un tema de derechos humanos.

“Los civiles eran demasiados. Una relación de diez a uno. De los edificios botaban ladrillos. Por la izquierda, derecha, por todos los lados. Hemos estado rodeados (…) Lo que me ha protegido ha sido el casco y el chaleco antiguo”, narró.

Incluso, Huamancaja aseguró que no han recibido nada nuevo del gobierno de Ollanta Humala y que gana 500 soles mensuales. “Trabajamos las 24 horas y tenemos que buscar otras cosas. Ni tiempo tenemos de ver a nuestros hijos”, anotó.

Sobre los hechos del 25 de octubre en La Parada, indicó que dos de sus compañeros se cayeron y eran golpeados por la turba, cuando se pronto recibió una pedrada que le fracturó un dedo de la mano, tras lo cual cayó al suelo y fue agredido.

“Pensé que iba a morir cuando comenzaron a golpearme con la piedra en la cabeza. Preferí hacerme el muerto y como había un charco de sangre, me dejaron ahí. ’Ya vámonos, ya está muerto’, gritaron. Pero querían llevarse mis botas”, refirió.