Gonzalito tiene solo 9 meses y lucha por vivir porque no puede alimentarse producto de los daños en su esófago que sufrió luego de tragarse accidentalmente una pila de reloj cuando tenía un mes y medio, en Lima.

El menor solo puede recibir sus alimentos a través de sondas porque los ácidos de este elemento dañaron severamente su tráquea y esófago.

Edolmira Sánchez, madre del bebé, pidió ayuda porque su familia no puede costear los gastos del tratamiento. La sonda, que debe ser cambiada cada tres meses, cuesta 350 soles, pero ello no lo cubre el Seguro Integral de Salud y la mensualidad que le pasa su esposo no le alcanza.

“Su salud es delicada, todavía tiene que tener un tratamiento de un año para saber si se recupera o le reemplazan el esófago. Vivo un trauma cada vez que se atora”, sostuvo entre lagrimas la desesperada madre, en Radio Capital.