“Estos eventos nos hacen recordar que estamos viviendo en un país de alta sismicidad y es normal que ocurran”, manifestó a la Agencia Andina.

Aclaró, además, que la cantidad de sismos no determinan si se trata de un mes normal o anormal, ni siquiera si ocurrirá algo más grande.

“Al margen de la cantidad de sismos que tenemos, debemos preocuparnos sobre qué estamos haciendo para enfrentarlos, qué necesitamos para prepararnos. Ese es el tema”, enfatizó.

Según las estadísticas del IGP, en enero el movimiento telúrico de mayor magnitud fue de 5 grados en la escala de Richter el 15 de enero en Piura, con epicentro a 28 kilómetros al sureste de Sechura.

Le siguieron el de 4,9 grados en Tacna, el 9 de enero; y los de 4,4 registrados en Arequipa el 6 de enero y en Ucayali el 22.