“Los sismos chicos no liberan la energía de uno más grande. Para liberar la energía que se requiere para un (sismo de) 8 (grados), tendrían que 30 (sismos) de 7”, dijo a ’90 segundos matinal’ de Frecuencia Latina.
En ese sentido, refirió que los sismos chicos alertan que más adelante habrá un sismo de gran magnitud y que ninguna zona de nuestro país está libre de sufrirlo. “Nuestra preparación debe ser constante”, anotó.
Valderrama recordó que Japón nos lleva 80 años de ventaja respecto a preparación en caso de un sismo y que ninguna ciudad del Perú está preparada para soportar un terremoto de 8,5 grados de magnitud a más.
También indicó que no hay un control en la construcción de viviendas y que de darse un sismo de más de 8 grados en la capital, el 70% de las casas colapsaría y miles de personas morirían debido a su precariedad.