Un caso de presunto fraude ante el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) enfrenta un integrante de la seguridad policial del presidente Ollanta Humala Tasso.
El agente policial es Li Castillo, un medallista sudamericano y panamericano en lucha, y además policía con más de 10 años de servicio en la institución. Hace más de un año se encuentra envuelto en un juicio por haber alquilado su vehículo a un compañero luchador amateur.
El policía cedió el uso de su Station Wagon a Gerardo Flores Oliva, con quien suscribió un contrato en agosto de 2014, y por el que podría ser expulsado de la institución.
Por el 2014 se descubrió que aquel hombre cometía un acto ilícito con el vehículo y además no existía ante Reniec y sin embargo consiguió una inscripción en la federación de lucha en donde era conocido.
El automóvil del agente Castillo lleva 13 meses incautada y afronta un proceso disciplinario en la Policía Nacional del Perú.