No cabe duda que el presidente Ollanta Humala comparte todos su logros con su esposa, la primera dama, Nadine Heredia, pero esta vez no pudo hacerlo, al menos ella no se lo permitió.

Resulta que el jefe de Estado y varios miembros de su comitiva, incluida Heredia, participaban en la ceremonia de presentación de la copa del Mundial Brasil 2014.

Según órdenes de la FIFA, el presidente era el único que podía sostenerla en sus brazos, pero cuando lo hizo, se llenó de tanta emoción que quiso dársela a su esposa.

Ella se negó y le pidió que devolviera el trofeo a su sitio, él accedió a su pedido con una sonrisa.