El periodista reveló en un comunicado compartido a través de su cuenta en Twitter que ya no estará más en la conducción del programa ‘Punto Final’ y explicó las razones de su salida de .

Enfatizó que el miércoles 13 de julio el contrato que le unía con el mencionado canal “llegó a su fin” y que ha “demandado formalmente la ruptura del contrato”.

“Litigaré con la empresa ante un tribunal arbitral como única vía para defendernos de la prepotencia del Gerente de Latina, de nacionalidad venezolana, Andrés Badra Badra”, escribió.

Indicó que en marzo pasado, Badra pretendió “modificar unilateralmente el contrato que nos obligaba hasta agosto del 2017 y, ante mi negativa de aceptar su imposición, intentó prescindir de mis servicios aplicando una abusiva cláusula de rating que lamentablemente es parte de mi contrato y que me obliga, a requerimiento de la empresa, a lograr 12 puntos de promedio de sintonía en un mes o en caso contrario ser despedido sin pago de compensación alguna”.

“El 27 de abril, luego de que “Punto Final” lograra cerca de 14 puntos de promedio en sintonía, y de que su abusiva pretensión fracasara, fui convocado por Badra a una reunión en su oficina, donde me notificó que, en acuerdo con Jesús Zamora, Presidente del Directorio del Grupo Enfoca, actual propietaria de Latina, se había decidido que mi contrato terminara el 5 de junio, día de la segunda vuelta”, contó.

“Se me notificó, asimismo, que la periodista Mónica Delta tomaría mi lugar en la conducción de “Punto Final” y que Mauricio Aguirre Corvalan pasaría a ocupar la posición de director del mismo”, indicó.

“En esa misma reunión, Badra me comunicó que el Gerente Legal del Canal, Gustavo Gómez Morante, me alcanzaría una propuesta de acuerdo económico con el fin de terminar amistosamente nuestra relación”, agregó.

Asimismo, aseguró haber cumplido con el acuerdo, pero, indicó, “Badra, lejos de honrar su palabra, inició una serie de maniobras destinadas a crear una situación desfavorable para mí, en la que se pudiera volver a aplicar la cláusula del ráting para despedirme sin pago alguno”.

Detalló que desde hace algún tiempo, la empresa impuso “serias limitaciones de presupuesto y de personal” al programa Punto Final. Además, de acuerdo a Lúcar, han ocurrido hechos, los cuales serán puestos a consideración de los árbitros, “que acreditan que Latina ha actuado de mala fe con el objeto de impedir que yo cumpla con mis compromisos contractuales y para evadir las responsabilidades que conllevan su decisión de terminar anticipadamente mi contrato”.

“Debo agregar, para terminar, que esto ocurre en un contexto en que, por razones que la gerencia no se siente en la obligación de explicar, se están aplicando severísimos ajustes en la empresa que atentan contra la calidad de los productos que ofrecemos a los televidentes, mientras se promueve un tipo de programación que ha terminado por convertir a Latina en un símbolo del tipo de televisión que el Grupo Enfoca se comprometió a desterrar de nuestra pantalla”, puntualizó.