Como se recuerda, se celebraba el 63 aniversario del natalicio del emperador Akihito organizada en la residencia oficial del embajador de Japón en Perú, Morihisha Aoki.

Entre los otros rehenes se encontraban Alejandro Toledo, quien más tarde se convirtió en presidente del Perú, y Javier Diez Canseco, así como la propia madre de Alberto Fujimori y su hermano Santiago.

La mayoría de los 800 rehenes fueron liberados. Incluso todas las mujeres sin excepción fueron puestas en libertad la misma noche del 17 de diciembre por los terroristas.

Tras ser mantenidos como rehenes por 125 días, los 71 restantes fueron liberados el 22 de abril de 1997 por los comandos Chavín de Huántar. Uno de los rehenes murió.