El amor a su dueño habría hecho que un perro de color crema y blanco siga a su dueño y se pierda en el trayecto ingresando así a un bus de El Metropolitano.

Según algunos tuiteros que compartieron su fotografía, el can habría subido al bus en la estación Aramburú, en San Isidro y viajó por varios kilómetros hasta llegar al paradero del Óvalo Naranjal, en Los Olivos.

Los usuarios del servicio de transportes indicaron que nadie se hizo cargo del can, por lo que éste viajó todo el trayecto.

Ya en el lugar, varios pasajeros revisaron al animal y descubrieron que llevaba puesto un collar con sensor, lo cual indica que no se trata de un perro callejero sino que tiene dueños.

Se informó que una señora de nombre Haydé asumió la responsabilidad temporal del perro y se lo llevó hasta que sus verdaderos amos lo reclamen.