Al parecer, el médico Ángel Valdivia, asesino confeso de la menor Maryorie Keiko, no habría actuado solo en su afán de ocultar su cadáver.

Eso es lo que presume la Policía Nacional, que investiga a la enfermera que trabajó con Valdivia en su consultorio de San Juan de Miraflores y a un albañil, quien habría ayudado a enterrar el cadáver.

Aunque esta versión no ha sido confirmada por las autoridades, esta hipótesis cobra mayor fuerza al descubrir que el cuerpo fue enterrado en una poza de más de 10 metros de profundidad.