Siete pescadores de Tanzania denunciaron ser abandonados en el puerto del Callao por la empresa Global Marine Services, que los contrató para pescar en Holanda y Perú.

Llegaron hasta el puerto chalaco en dos embarcaciones de bandera china, aparentemente piratas, según informaron. Las naves se encuentran aún en aguas peruanas.

“El capitán es una mala persona. No daba permisos y estábamos como prisioneros”, dijo uno de los ciudadanos del país africano a América noticias.

Ellos fueron contratados por dos años y llegaron a nuestro país el pasado 23 de setiembre, y una vez en tierra les dijeron que ya no los necesitaban.