“(Los evangélicos) están en desacuerdo con una alcaldesa que participa en marchas de travestis y maricas, una alcaldesa pro lésbica, pro gay”, expresó a la revista ‘Caretas’.

Gutiérrez señaló que la columna vertebral de la revocatoria han sido los evangélicos. “Gracias a ellos, a los movimientos pro vida y pro familia de las iglesias evangélicas, se ha conducido todo esto a un buen resultado”, remarcó.

El revocador también lanzó el eje central en que se basará su campaña: “Ojo, no somos homofóbicos, pero el Estado no puede asumir esa postura. Esa va a ser la bandera de la campaña”.

Según el promotor, el “pecado” de la alcaldesa que erizó a la comunidad evangélica fue su apoyo a la Marcha del Orgullo Gay en junio de 2011. “Quiso imponer su ideología gay. No se puede imponer una cultura que atenta contra la unión natural hombre-mujer”, dijo.

Incluso, Marco Tulio Gutiérrez respondió en tono duro que no hablará de los fondos que financiaron la recolección de firmas hasta que se realice la consulta popular el 17 de marzo del próximo año.