El Poder Judicial sentenció a 20 años de cárcel a y por el crimen de . De esta manera, el principal acusado evitó la condena por el delito de parricidio.

La sentencia debe cumplirse en noviembre del año 2033, aunque se presume que si observan buena conducta y se acogen a beneficios penitenciarios, ambos podrían recuperar su libertad varios años antes.

Durante la lectura de sentencia en el Penal de Lurigancho, que duró más de dos horas, se dijo que ambos jóvenes habían planificado la muerte de la empresaria y que además ayudó a bajar el cuerpo de la víctima del segundo piso donde ocurrió el asesinato y luego a prenderle fuego.

Tras conocerse el fallo judicial, Marco Arenas se declaró conforme con este, pero Fernanda Lora anunció que lo impugnará. Lo mismo dijo el representante del Ministerio Público por lo que el caso deberá verse en la Corte Suprema en última instancia.

La Fiscalía de la Nación había pedido los 35 años de prisión para Marco Arenas por el delito de homicidio calificado – parricidio – y Fernanda Lora por complicidad y encubrimiento real.

Pero finalmente, el colegiado B de la Cuarta Sala los sentenció solo por homicidio simple, luego que se determinara que Arenas Castillo no era hijo biológico dela asesinada empresaria sino de Isabel García Bobadilla.

Con ese argumento, la defensa de Marco Arenas logró que su patrocinado no sea juzgado por parricidio y solo por homicidio simple, pero a que quedó comprobado que el acusado quemó viva a su madre adoptiva.

Sin embargo, la decisión final del caso está en manos de la Corte Suprema de Justicia, que deberá decidir si confirma la condena contra Marco Arenas y Fernanda Lora Paz, la amplía o la anula.

Fuente: Agencia Andina