Cada vez se revelan más pruebas que indicarían que el asesinato de la empresaria María Rosa Castillo fue planificado por su hijo Marco Arenas Castillo.

Esta vez, los agentes de la DIRINCRI descubrieron escalofriantes datos en la agenda, memoria y mensajes de texto del celular del joven parricida.

Todos ellos hablan de diversas fases para la perpetuación de un crimen perfecto. Incluso se halló un archivo titulado “cómo asesinar sin dejar evidencias”, el cual fue descargado de una página de internet.

No se descarta que su enamorada Fernanda Lora Paz, sindicada como su presunta cómplice en el crimen, tenía conocimiento de los actos previos y consumatorios del hecho por los mensajes que le envió al joven, donde habla del asesinato y cómo quemar el cuerpo.