Según los cables internacionales y los medios locales, unas 10.000 personas, en su mayoría miembros de organizaciones religiosas, participaron el sábado 12 en la cuarta , que fue convocada para “crear conciencia a favor de la vida y en contra del aborto”.

Las imágenes son contundentes: la marcha fue un éxito. Sin embargo, la polémica se centra en los mensajes de que se difunden en la marcha, los cuales se han visto en los cientos de carteles que portaron los manifestantes.

Con mensajes homofóbicos, en la marcha no solo criticaban el aborto sino también la unión de las personas del mismo sexo y la adopción con mensajes como “no quiero dos papás” o “defendamos el matrimonio hombre y mujer”.

Asimismo, se vieron carteles realmente alucinantes como “No a la hechicería, No a la brujería”, “Ex gay” (llevados por homosexuales que, supuestamente, ahora son heterosexuales) o “Dios me dio mi sexo”.

Los niños y la marcha

Asimismo, en la marcha se vieron a centenares de niños acompañados de sus padres portando estos polémicos mensajes en pancartas. En diversos colegios de la capital se realizaron invitaciones para que los escolares participen de la manifestación, sin embargo, a diferencia de años anteriores, no hubo denuncias sobre la obligatoriedad de asistir.

Así fue la invitación a escolares: