Católicos, evangélicos, jóvenes, niños, hombres y mujeres acudieron masivamente a la denominada “Marcha por la Vida”, que tuvo como principal mensaje la negativa al aborto.

Una de las mujeres que participó de esta marcha dijo lo siguiente: “Una vida es sagrada, esa chica que ha sido violada va a tener a esa criatura porque el niño no tiene la culpa, es culpa de la gente mayor”.

En ese sentido, el cardenal Juan Luis Cipriani, quien fue el rostro más representativo de esta marcha, expresó que, pese a los problemas que puede tener una mujer, “eliminar una vida no es solución de nada”.

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Esta marcha, que contó con la participación de alrededor de medio millón de personas, es la más grande del Perú y de Latinoamérica. Esto se pudo apreciar desde el momento de la concentración, en el cruce de las avenidas Javier Prado con Brasil y en su paso por el circuito de playas en la Costa Verde.

Fuente: Latina.

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