El arzobispo de Lima, cardenal , calificó como increíble que haya gente que trabaje encerrada con un candado, al referirse a la situación de los trabajadores desaparecidos en el incendio de la galería Nicolini.

“Es increíble pensar que hay gente que trabaja encerrada con un candado. Qué son estos pobres muchachos. Por eso, para sus familias, nuestra oración, nuestra cercanía y también un campanazo fuerte de responsabilidad”, dijo el cardenal.

Sin embargo, anotó que en estos casos la responsabilidad ya no solamente es del alcalde o el gobernador o el ministro. “Ya somos nosotros los ciudadanos los que tenemos que velar por la seguridad y el respeto a la dignidad de las personas”, remarcó en su programa radial Diálogos de Fe.

Finalmente, envió un saludo a los bomberos que siguen luchando para apagar el incendio en la galería Nicolini del Centro de Lima.

“Un abrazo grande a cada uno de los bomberos, una bendición especial para ellos, es una institución que da ejemplo de lo que es servicio, ayuda, preocupación por el prójimo, entrega, (son) testigos del amor al prójimo. Por eso, por un lado está el gran dolor de esas vidas perdidas. Y por otro lado, este agradecimiento infinito a los señores bomberos. Y también una llamada fuerte a la responsabilidad, no es una cadena de juicios, es una cadena de responsabilidad, tenemos que colaborar todos en hacer del Perú un Perú grande”, afirmó.

Fuente: Andina

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