Tal parece que el asesino del fotógrafo Luis Choy utilizó como medio para perpetuar su crimen el engaño, pues con mentiras y haciéndose pasar por un supuesto comprador de vehículos, logró sacarlo de su departamento, ubicado en Pueblo Libre.

“Él estaba vendiendo unos autos. Le bajaron de su casa para preguntarle el precio y lo mataron. El asesino se hizo pasar como un cliente“, dijo entre lágrimas Antonieta Sandoval, madre de Choy, durante el velorio de su hijo.

Esta hipótesis aún no ha sido contrastada por la Policía, que trabaja intensamente para buscar al responsable de este crimen.