La detención de Rodolfo Orellana en Colombia, luego de 130 de estar prófugo de la justicia, fue una de las noticias más resaltantes de este año. A este caso se sumó la detención de los presidentes regionales de Áncash y Cajamarca, César Álvarez y Gregorio Santos, respectivamente.

Precisamente, Álvarez es investigado por el crimen del consejero regional Ezequiel Nolasco, ocurrido en Huacho en abril de este año, por cuyo crimen se pagó 5 mil soles. El asesinato permitió destapar la red de corrupción en Áncash, donde están involucrados jueces, periodistas y fiscales.

Paul Olórtiga, investigado por la muerte de la cantante de Corazón Serrano Edita Guerrero, también acaparó las portadas. Incluso su vivienda fue apedreada y luego de varios meses, obtuvo su libertad tras una serie de incoherencias entre la necropsia de ley y el examen que se realizó al cuerpo tres meses después de fallecida.

El escándalo Óscar López Meneses y sus presuntos vínculos con Palacio de Gobierno se sumó al caso Martín Belaunde Lossio, otrora mano derecha del presidente Ollanta Humala y actualmente prófugo. El ministro del Interior, Daniel Urresti, prometió su captura. Veremos.

La elección de Luis Castañeda como alcalde de Lima para un tercer periodo también se ganó sus portadas. Otras notas importantes fueron los daños causados por Greenpeace en las Líneas de Nasca durante la COP20 en Lima y la muerte del poblador Fidel Flores durante un desalojo policial en Cajamarca.