La desalojó a varios vecinos de una vivienda en el Rímac para continuar con las obras del proyecto en ese distrito. El hecho terminó en una batalla campal que dejó al menos cuatro heridos.

Serenos de la Municipalidad de Lima y personas contratadas llegaron con maquinaria pesada pocos minutos después de la medianoche hasta la asociación Huascarán, en el Rímac, una zona por donde pasará Línea Amarilla.

La familia se atrincheró en el inmueble. Sus integrantes quemaron balones de gas del negocio familiar y lanzaron piedras contra los serenos, pero finalmente fueron desalojados por el personal de la Municipalidad de Lima.

Los vecinos desalojados de la zona de Huascarán reclamaron que es insuficiente el monto ofrecido para salir de la zona, a fin de continuar con las obras de Línea Amarilla.

Fernando Fernández, presidente de la Asociación Huascarán, indicó que no se llegó a un acuerdo con la Municipalidad de Lima con respecto a la tasación de las viviendas afectadas, por lo que se están demoliendo casas sin previo pago.

La vivienda de la familia Díaz Iparraguirre fue totalmente destruida durante el enfrentamiento. La dueña de la vivienda dijo que los matones entraron por la ventana para desalojarlos. Como consecuencia, su hijo de 28 años fue llevado al Hospital Cayetano Heredia.

Fernández añadió que no han recibido a la fecha ninguna compensación, sobre todo quienes cerraron sus negocios para que la empresa Línea Amarilla continuara con sus obras.

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