Confundirse de nombre en la intimidad le costó la vida a Marianelda Murrugarra, quien fue acuchillada por su esposo, Wilber Ramos. El hecho se produjo delante de sus dos pequeños hijos.

Según narró el asesino confeso, ambos estaban sosteniendo relaciones sexuales, cuando la mujer pronunció otro nombre, él no hizo caso y espero a que se duerma y fue ahí, cuando le clavó un cuchillo en el corazón.

Pasadas las horas, Ramos no pudo ocultar su miedo y nerviosismo y se entregó a las autoridades. Dijo estar arrepentido pero no “quería sentirse engañado”.