En noviembre próximo, la Policía Nacional comenzará a cerrar los mercados ilegales donde se comercian objetos robados como las autopartes que se encuentran en la zona conocida como San Jacinto.

La medida será aplicada como parte de la política de prevención del delito y la recuperación de espacios públicos, dijo el secretario técnico de la Comisión Nacional de Seguridad Ciudadana (Conasec), el Roberto Villar.

El funcionario sostuvo que neutralizar a los compradores de objetos robados o reducidores es un punto clave para reducir la incidencia delictiva.

Enfatizó que al no tener un mercado hacia dónde dirigir lo que roban, los delincuentes no sabrían qué hacer con lo que roban y de esa manera se disminuirían los robos.

Agregó que en la zona de San Jacinto se ha redoblado la vigilancia policial para determinar quiénes entran y quiénes salen y qué es lo que llevan hasta ese lugar.

Para Villar el mismo destino de San Jacinto deben correr lugares como Las Malvinas, donde, cómo se sabe, se venden celulares robados.

Fuente: Agencia Andina