El rosario de críticas y solicitudes para que el fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia, dé un paso al costado mientras el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) lo investiga por sus presuntos vínculos con la red Orellana y el caso Áncash cayó en saco roto.

En conferencia de prensa, la máxima autoridad del Ministerio Público dijo que aquellos cuestionamientos provienen de gente que él ha investigado, por lo que dejó entrever que no piensa renunciar.

“Estamos en un Estado democrático. Todos los funcionarios públicos estamos sujetos a investigaciones; en el Congreso y en el Consejo Nacional de la Magistratura hay muchas investigaciones, pero en mi caso provienen de personas a quienes he investigado en mi condición de fiscal supremo de Control Interno”, aseveró.

Cuando se le recordó que el coordinador de Defensa Legal del IDL, Carlos Rivera, advirtió que él no es garantía para el caso Orellana, Ramos Heredia replicó que respeta la opinión de IDL y de aquellos vinculados a esa institución, pero dijo que es “simplemente una opinión. El Ministerio Público responde de acuerdo a ley. Estamos dando resultados concretos”.

Fuente: Perú21