Varias unidades del Escuadrón de Emergencia de la llegaron a una discoteca clandestina en cuyo interior se desarrollaba una fiesta electrónica con puros menores de edad, a quienes se les ofrecía pasta básica de cocaína.

Según reportó América Noticias, en la discoteca Calle 13 se halló a por los menos 50 adolescentes que a la hora de ser intervenidos juraron estar ahí con el permiso de sus padres. Además negaron que se les haya estado ofreciendo droga o alcohol.

Sin embargo las botella halladas y lo envoltorios de marihuana y bolsitas de cocaína tiradas en todos los rincones del local, hasta en el baño y debajo del lavadero, mostraban todo lo contrario.

La Policía detuvo al dueño del local, identificado como Luis Obregón. Este sujeto señaló estar arrepentido por alquilar el local a los adolescentes pero negó la existencia y comercialización de droga.

Los menores quedaron detenidos en la comisaría del sector hasta la llegada de sus padres.