Según la revista ‘Caretas’, la publicación es un viaje por el cielo limeño y otro por la tierra durante ocho años. El viaje terrestre, más tedioso, fueron gajes del oficio. Cinco años después de caminatas y tocadas de puerta, pudo conseguir el financiamiento para el libro.

En este caso, este trabajo es un redescubrimiento de Lima en su totalidad. Basado en cuatro rutas que recorren cinco mil años de historia, la odisea empieza bordeando el litoral limeño, sigue por los cauces de los ríos Chillón y Rímac y finalmente alza vuelo hacia la ruta del río Lurín y las huacas del santuario de Pachacamac.

Antes de eso, en el 2005, Evelyn Merino se lanzaría desde el borde del acantilado en un parapente con una cámara y conocería de cerca la densidad de la neblina limeña.

“La ciudad experimenta uno de los mayores crecimientos de América y es ahí donde encontramos imágenes impresionantes de urbanización popular y vemos cómo la ciudad ha ocupado casi en su totalidad los valles del Rímac, Chillón y Lurín”, contó a la revista.