Según explicó, todos estos elementos se encontraron en el proceso de investigación, conservación y puesta en valor en la pirámide E de la zona arqueológica monumental de Mateo Salado.

El centro arqueológico se halla entre el distrito de Pueblo Libre y el Cercado de Lima, y está integrado por cinco pirámides escalonadas.

El primer grupo de hallazgos se compone de diversos objetos pertenecientes a un cementerio de la época incaica, que ocupó la cima de la pirámide, y que han sido recuperados pese al intenso huaqueo que sufrió el área durante decenios.

Es un conjunto de vasijas, tanto locales como de influencia norteña (Chimú); cerámicos y ornamentos de arcilla en miniatura; un prendedor de hueso, que representaría la cabeza de un cóndor; pinzas de metal, implementos para elaborar textiles, etc.

Asimismo, se descubrió el cuerpo completo de un niño que fue enterrado en una suerte de paquete tubular formado por un textil de algodón, cuyo extremo fue cerrado con un tejido de lana.

Se ha podido determinar que hubo 26 entierros en un área de apenas diez metros de lado en la cima de la pirámide.

Fuente: Andina