Dos predios cuyos ambientes interiores habían sido divididos en minúsculos cuartos de 2×2 metros de tamaño para ser usados como lechos al paso donde mujeres ejercían la prostitución clandestina en la Av. Grau, fueron intervenidos por la y la Policía del Escuadrón Verde.

Los miembros de la Gerencia de Fiscalización y Control procedieron a desmantelar los estrechos y sucios cubículos de madera encontrados en la segunda planta de los predios ubicados en el 195 de la Av. Grau y el 474 del Jr. Sandia, en donde, según vecinos, prostitutas subían a sus clientes ocasionales sin importarles que familias con niños vivieran en cuartos aledaños.

Inspectores de Vigilancia Sanitaria del municipio capitalino constataron las miserables condiciones en que eran mantenidas las habitaciones, cuyas paredes y pisos sucumbían ante la suciedad y el deterioro. El triste cuadro lo completaban las astilladas tarimas de cama, así como los colchones grasientos y rotosos que se replicaban idénticos en todas partes.

El gerente de Fiscalización y Control de la comuna, Cristian Rosenthal, refirió que se tiene conocimiento que el inmueble de la Av. Grau es un predio que atraviesa desde hace mucho tiempo una disputa judicial entre su propietario, cuya identidad no conoce, y sus poseedores precarios.

“Estos últimos, de manera muy astuta, han dividido en dos la parte superior de la casa, una que funciona como casa habitación, donde hay 4 o 5 familias que viven con niños, y la otra parte ha sido dividida en tabiquería que es subarrendada como cuartos para la prostitución”, expresó.

Conocido el resultado de la inspección realizada por personal médico de Vigilancia Sanitaria, el funcionario municipal aseguró que aparte de las enfermedades de carácter sexual a las que podría exponerse cualquier persona en el lugar, es muy seguro que también adquieran males dermatológicos dado el terrible estado sanitario en que se encontraban los colchones.

“Por otro lado, tenemos información que a veces algunos parroquianos, cuando llegan acá, también son asaltados. Junto con la Policía estamos coordinando para asignar personal en la puerta de estas viviendas e impedir esta actividad. No podemos ejercer el tapiado de los predios porque en otros de sus ambientes hay gente viviendo”, aseguró.

Personal municipal decomisó para su destrucción todo el mobiliario de cama hallado en los ambientes intervenidos, y aunque no pudo imponer multas al no identificar a los conductores del negocio, salvo a dos mujeres que fueron conducidas a la comisaría del sector, pegó los precintos de clausura en las puertas de ambas casas para que los responsables sepan que se está tras sus pasos.

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