En un proceso por flagrancia, el Juzgado Colegiado Penal de la Corte Superior de Lima impuso nueve años de prisión efectiva a un falso taxista colectivero y dos de sus cómplices por el delito contra el patrimonio, en la modalidad de robo agravado, en perjuicio del estudiante universitario Víctor Castillo Cisneros.

El tribunal adoptó esta decisión luego de que las partes procesales se acogieron a la conclusión anticipada, lo que permitió que el proceso se resuelva de inmediato. En aplicación de esta figura legal, los encausados admitieron su responsabilidad y llegaron a un acuerdo con la Fiscalía sobre la pena y la reparación civil a imponérseles.

El acuerdo fue de 10 años y seis meses de prisión, así como de una reparación civil de 3 mil soles. Sin embargo, el tribunal, integrado por los doctores Roxana Herrera López, Delia Flores Gallegos y Gina Tapia Liendo, aplicó la reducción que permite la ley a la pena convenida porque los acusados carecen de antecedentes penales y reconocieron la comisión del delito.

El monto de la reparación civil fue aprobado por el colegiado, el cual deberá ser abonado en un plazo máximo de tres meses a favor del agraviado.

De acuerdo con la acusación fiscal, el pasado 8 de enero, a las 20:00 horas, Castilla Cisneros tomó un taxi colectivo a la altura del puente Primavera (Surco), que era conducido por Jim de la Cruz Bances.

Poco después, de la Cruz Bances conjuntamente con Erick Ríos Medina y Esaul Aranguri Cáceres encañonaron al estudiante con un arma de fuego y le despojaron de mil soles, un celular y su mochila. Luego, lo dejaron abandonado en las inmediaciones del puente Santa Rosa (Cercado).

Precisamente el celular robado, que contaba con el sistema satelital GPS permitió a la policía ubicar rápidamente a los sujetos y detenerlos en el distrito de Villa El Salvador.