Según el diario ‘Perú.21’, contó que su progenitora no la dejaba salir con sus amigos y que la tenía encerrada todo el día en su casa ubicada en la Mz. Q, lote 10 de la urbanización Los Girasoles, en La Molina.

Explicó que el día del crimen, a las 11:45 horas hizo entrar a su enamorado, F.L.H. (16), a su dormitorio a escondidas, donde sostuvieron relaciones sexuales, vieron televisión y almorzaron.

El padre del joven, Walter Lozano, lo llamó por teléfono para exigirle que volviera a su casa. Este hecho provocó que la víctima, Vylma Gabriela Niño de Guzmán, descubriera su presencia.

“Mi mamá cogió un fierro de 60 centímetros y empezó a golpearme. Mi enamorado me defendió. Vi que sacó una mancuerna de su mochila con la que golpeó a mi mamá en el ojo izquierdo. Forcejearon. Luego él sacó un cuchillo. Ella le quitó la hoja y quiso atacarlo. Él se arrastró y alcanzó la mancuerna que se le había caído y golpeó (nuevamente) tres veces a mi madre en la cabeza”, contó.

E.T.N. narró que mientras esto ocurría, ella fue a lavarse la herida que la víctima le había causado en el dedo meñique de la mano derecha, en lugar de defenderla. Agregó que luego del crimen, su pareja también fue al baño para limpiarse la sangre de los dedos.