Iba a comenzar su primer día de trabajo como ayudante de cocina de la que llamaba “una prestigiosa empresa”, Máximo Rolando Cuellar, no se imaginó que su viaje a Loreto sería el último de su vida.

Este militar en retiro es una de las 13 víctimas del accidente aéreo producido en Loreto, donde un helicóptero de la empresa Helipac se precipitó a tierra.

Cuellar deja en la orfandad a seis niños, según relata su esposa, ellos fueron la principal razón por la que decidió viajar a Iquitos.