El colmo. Julio César Santana Alarcón, asesino de la joven universitaria Fiorela Gonzáles, confesó que la mataron porque querían robarle su celular y 30 soles, que guardaba celosamente en su cartera.

Luego de confesar su nefasto crimen, Santana Alarcón fue puesto a disposición de la Segunda Fiscalía del Cono Norte, mientras su cómplice, un menor de edad, permanece bajo custodia de la Fiscalía de Familia.

Ambos sujetos planeaban huir a Pucallpa con documentación falsa, pero fueron detenidos por la Policía la noche del lunes.