Prudencio Obregón es una de las tantas víctimas de la que azota Lima. Esta vez, dos delincuentes lo atacaron en su cabina de internet, ubicada en la urbanización Infantas en San Martín de Porres, y al poner resistencia, lo balearon; pero él se salvó.

No es la primera vez que Prudencio Obregón es asaltado. Con esta nueva incursión delincuencial suman 5. En las tres últimas oportunidades, los malhechores le dispararon, pero él supo esquivar las balas.

“Entraron pidiendo un helado, cuando me descuidé me atacaron y dispararon. Yo me he salvado tres veces”, dijo aún asustado el sexagenario.

El hijo de Prudencio pidió ayuda a las autoridades y más vigilancia policial en la zona, ya que asegura que pese a las cámaras de seguridad y alarmas que colocó en su negocio, aún sigue siendo blanco fácil de los criminales.

“Esta vez mi padre se volvió a salvar, tiene vida como los gatos, pero no quiero que lo asalten nuevamente. Podría ser fatal”, dijo.

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