Tras la convocatoria por las redes sociales de la denominada marcha #TomaLaCalle, que busca levantar la voz por los negociados políticos tras la elección del titular de la Defensoría del Pueblo y del Tribunal Constitucional (TC), la Policía ha acordonado las zonas colindantes a la Plaza de Armas para evitar desmanes.

Según Canal N, los policías cuentan con chalecos antibalas, armas de disuasión y hasta bombas lacrimógenas. con estos instrumentos buscarán evitar que los manifestantes lleguen a la Plaza.

Como se recuerda, luego de la elección de estos funcionarios públicos, la indignación popular se hizo sentir y días atrás se hizo una protesta similar que terminó con varios enfrentamientos.