El menor Kerk Lara, quien despareció el viernes 13 de setiembre, apareció en el Centro de Lima, mientras dormía en la puerta de la tienda Oeschle, en la cuadra seis del Jirón de la Unión.

Según la declaración de la agente de Serenazgo, Sherly Sánchez, quien encontró al menor, el pequeño indicó que no quería volver a su casa ni a la comisaría. Dijo que sus familiares lo hacían vender caramelos en la calle los fines de semana.

De acuerdo a una radio local, los maestros del niño dijeron que en los últimos días, el menor se mostraba bastante deprimido y que no quería ir al colegio. En su registro de asistencia al colegio tenía cinco faltas antes de desaparecer.