“Cada uno tiene que afrontar sus debilidades con hombría y saber reconocer cuando comete un error. No ocultamos nada. La Iglesia respeta y respetará a la justicia civil, a los procesos judiciales en marcha”, expresó.

En ese sentido, el religioso advirtió que habrá “tolerancia cero” con todos estos temas y se solidarizó con Alexandra de la Lama (26), madre de la pequeña, que ahora tiene dos años de edad y que no ha sido reconocida por su padre.

“Mi solidaridad con la honra de las personas perjudicadas, en especial con esta niña inocente, que debe ser reconocida por su padre”, expresó Cipriani.

El pasado 20 de julio de este año, la Santa Sede aceptó la renuncia del entonces obispo Abanto Guzmán al gobierno pastoral del Ordinariato Militar de Perú, en conformidad con el Código de Derecho Canónico.

El 15 de julio, el Tercer Juzgado de Paz Letrado de Santiago de Surco-San Borja emitió un mandato de apercibimiento para que el entonces obispo castrense reconozca a la niña de dos años de edad.