“Estoy arrepentido”, exclamó Eduardo Valderrama Izarnotegui (22), quien mató a cuchilladas a su progenitor en plena celebración por el Día del Padre, en La Victoria.

En la División de Homicidios de la Dirincri manifestó que llegó al domicilio de la Unidad Vecinal de Matute con su enamorada Mariel Pozo Alvarez, quien acababa de llegar de Argentina. Su intención era presentarla a su padre, Carlos Rafael Livia Valle (42).

Los tres se pusieron a tomar licor y su papá se quedó dormido en un mueble. Esta situación fue aprovechada por Eduardo Valderrama y su novia para sostener relaciones sexuales en una habitación del inmueble.

Al parecer, los fuertes ruidos provocados por la desinhibida pareja despertaron a Carlos Livia, quien molesto increpó la actitud de su hijo y lo botó de la casa. “Me botó como a un perro. Discutimos y él me golpeó”, precisó el detenido.

Eduardo Valderrama aseguró que enojado se dirigió a la cocina, cogió un cuchillo y atacó a su padre que lo insultaba por haber faltado el respeto a su casa.

Sin embargo, policías que investigan el caso sostuvieron que vecinos de la zona aseguran que el hijo homicida es alcohólico y que siempre discutía con su padre porque nunca lo reconoció legalmente ni le puso su apellido. “Parece que tenía un resentimiento guardado”, refirió la fuente.

El detenido fue trasladado al Ministerio Público con una denuncia policial por delito de homicidio calificado.