Personal de la comuna capitalina realizó desde las primeras horas de este miércoles el tapiado de los cinco accesos de ese establecimiento comercial donde laboran cerca de 1,400 comerciantes, que ofertan los más variados productos.

Un fuerte cordón policial rodeó la zona para impedir el paso de los comerciantes, que apostados en los alrededores, observaron el cierre de su centro de labores.

Víctor Zela, subgerente de Operaciones de Fiscalización del municipio capitalino, informó que la medida obedece a que el centro comercial carece de certificado de Defensa Civil y, por ende, de licencia de funcionamiento.

Explicó que las observaciones principales se refieren a las zonas de evacuación, al sistema de cableado eléctrico y sobre todo, a la existencia de un restaurante al interior que usa balones de gas, pero que no cumple con las exigencias mínimas de seguridad.

Fuente: Agencia Andina