Además, negó que su progenitor, el exjefe del SIE, vaya a pasar a la clandestinidad. “Mi padre no pasará a la clandestinidad, sino a condición de refugiado”, señaló a Cuarto Poder.

Aseguró que su padre es víctima de una persecución por parte de organismos de derechos humanos.

“Los derechos de un militar que combatió el terrorismo en los años 90 son sujetos a una persecución por parte de estos organismos de derechos humanos que lo que hacen es mellar un poco la imagen y dignidad de los oficiales”, agregó.

Finalmente, dijo que apenas su padre ingrese a una embajada, “el problema pasará a otro país, donde esperemos que revise la causa y tener algo de justicia”.