Durante un trabajo de investigación, el arqueólogo Régulo Franco Jordán, encontró uno de los altares de sacrificios humanos más antiguos del país. Según manifestó, éste habría sido levantado por la sociedad Moche desde hace más mil años

Franco Jordán explicó que está ubicado en la parte más alta de la cumbre del cerro Campana de Trujillo, situado en el distrito Huanchaco, a mil 200 metros, justo en el pico central que da hacia el precipicio.

La estructura del altar tiene aproximadamente un metro y medio de altura, está formada por tres escalones de 50 centímetros de longitud y tiene una roca en la parte superior, muy semejante al Intihuatana de la ciudadela inca de Machu Picchu.

“Hemos descubierto el escenario en donde se decapitaba a los hombres sacrificados para luego arrojarlos hacia al abismo, como parte de los rituales que se practicaban hace más de 1,000 años”, dijo Franco Jordán, agregando que la hipótesis planteada coincide con la representación encontrada en antiguos ceramios moche, en los que se aprecia una gran montaña de varios picos con personajes que parecen caer.

El especialista sostuvo que el descubrimiento permite conocer más sobre los ritos que se realizaban en el antiguo Perú, por lo que invocó el apoyo al sector público y privado para continuar con las investigaciones y la protección del sitio.

Fuente: La Industria