Guido del Castillo (78), un exitoso empresario minero cusqueño, le obsequió al papa Benedicto XVI la pepita de oro que le fuera sustraída por su exmayordomo Paolo Gabriele.

Según el diario ‘La República’, el gesto de Del Castillo salió a luz al filtrarse una serie de documentos secretos de la Santa Sede, bautizados como los “Vatileaks”.

Pero esta vez la novedad fue el hallazgo en manos de Gabriele de un cheque por valor de 100 mil euros, una edición de la Eneida del siglo XVI y una pepita de oro obsequiada al Papa por un empresario peruano.

No fue posible conocer la fecha en que el peruano hizo la entrega del presente a Su Santidad, p*ero el hecho habría ocurrido con posterioridad al 2006*.

Un hombre de negocios

En el mundo empresarial, Guido del Castillo mantiene hoy el control de la empresa minera Aruntani SAC, la cuarta productora de oro del país, por detrás de Minera Yanacocha, Barrick Misquichilca y Buenaventura.

Las dos minas en explotación más conocidas son Santa Rosa y Tucari, ambas ubicadas en la frontera de Moquegua con Puno.