Según informó ‘Diario 16’, por este motivo se decidió no intervenir en ese momento. Al día siguiente Gringasho siguió con estos muchachos todo el día y en la noche nuevamente participó en una juerga de alcohol.

La Policía decidió esperar un poco más, pese a que ya los tenía rodeados. El domingo, ’Gringasho’, aún sacudido por el alcohol, se apartó de los demás y salió a la calle junto con M.F., otro de los fugados de Maranguita.

Cuando ambos se encontraban entre las calles Santa Inés y Fany, se dieron cuenta de que la Policía los seguía y se refugiaron debajo del puente Santa Anita, donde se registró una balacera. Allí se le acabaron las municiones.

El fiscal Jorge Sanz, titular de la 57 Fiscalía Provincial Penal de Lima, le prometió que su vida estaba garantizada. Siempre desafiante, ‘Gringasho’ le contestó: “Igualito me da, si me muero hoy o mañana, igualito me da”.