Con dos gavilanes adiestrados fueron desplazadas decenas de palomas que dañaban el monumento a la libertad ubicado en la plaza de Armas de la ciudad norteña de Trujillo, informó hoy la municipalidad provincial.

El gerente de Patrimonio Monumental de la comuna provincia, Ítalo Cueto, dijo que este mecanismo biológico permite ahuyentar a las aves sin hacerles daño. Similar trabajo hace la municipalidad de San Miguel, en la ciudad de Lima.

Los gavilanes fueron dirigidos por especialistas contratados por el municipio y su trabajo duró un mes, el cual concluyó el pasado miércoles.

“Las aves han migrado a otras zonas del centro histórico. Estamos a la espera del informe final del equipo técnico que puso en marcha la estrategia, en el cual se informará sobre la situación poblacional de las palomas y hacia qué puntos exactos volaron”, refirió.

Cueto exhortó a la comunidad y a los turistas que arriban diariamente a Trujillo a no alimentar a las palomas, porque se corre el riesgo de que retornen, informó Andina.