“Reconozco que en algunas circunstancias he sido imprudente y así se lo comuniqué al Santo Padre por medio de la Nunciatura, pero además reitero en conciencia y en la presencia de Dios, que las supuestas faltas no pueden ser tipificadas de delitos contra el sexto mandamiento (contra los actos impuros)”, dijo Miranda en una carta presentada por Panorama.

Asimismo, aseveró que le sorprende las “sanciones desproporcionadas” que se le han impuesto y aseguró desconocer los delitos que se le imputan y la procedencia de los denunciantes.

“Desconozco los delitos que se me acusan, desconozco la procedencia de los denunciantes y la jurisdicción y la época en la cual se cometieron los supuestos delitos”, agregó el exobispo auxiliar de Ayacucho en la misiva.

Sin embargo, señaló que está “obedeciendo con sacrificio el no ejercicio de la participación en el sacerdocio de Cristo” e indicó que presentará un recurso para revocar el decreto que establece su sanción, que lo separa de la Iglesia Católica.

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