En medio de gritos de repudio de la población, Fernanda Lora Paz, enamorada de Marco Arenas Castillo, hijo y asesino confeso de la empresaria María Rosa Castillo, fue trasladada al penal de Mujeres Anexo 1 de Chorrillos.

Desde este lugar, la joven de 18 años enfrentará un proceso judicial por complicidad en el crimen.

A su salida, que se dio en medio de estrictas medidas de seguridad por parte de los agentes del INPE, diversos transeúntes insultaron a la joven y pidieron “su muerte”.