Según el diario ‘El Comercio’, Christian Joel Cruzate Pereda (23), alias ‘Bayron’ o ‘Colombiano’, narró que los hampones al mando de Jorge Luis Loloy Valencia (apodado ‘Chino Malqui’), encontraron de manera fortuita a Nolasco en un local de Huacho.

Según su relato, la banda criminal había viajado hasta esa localidad desde Chimbote para vengar el ultraje sexual que sufrieron la esposa y la hija de uno de sus miembros a manos de otros delincuentes.

‘Chino Malqui’ conocía bien a Nolasco, pues “la cúpula de Álvarez le había encargado eliminarlo hasta en dos oportunidades por 100 mil soles”. El 20 de julio del 2010, Rubén Moreno Olivo, alias ‘Goro’, había intentado asesinarlo, pero en su lugar murió Roberto Torres Blas, hijo político de Nolasco.

Christian Cruzate aseguró a los detectives que ‘Chino Malqui’ dio cuenta de la presencia de Nolasco a ‘Goro’, quien estaba en Chimbote, a fin de que este se lo comunicara al alcalde del Santa, Luis Arroyo Rojas, y al presidente regional de Áncash, César Álvarez.

El objetivo de los sicarios era fijar un nuevo precio por la vida del exconsejero, pero la respuesta de Arroyo fue negativa en un principio. Según los agentes que siguen el caso, la supuesta cúpula mafiosa de Álvarez ya no confiaba en ‘Goro’ ni en ‘Chino Malqui’.

No obstante, aun así ofreció S/. 40 mil por el crimen. Teniendo al ‘objetivo’ al frente, los sicarios en Huacho entraron en la larga puja telefónica con los allegados de Álvarez para estirar la suma: así, el acuerdo se cerró en poco más de 50 mil soles.

El asesinato de Ezequiel Nolasco se produjo pasadas las 22:30 horas. El encargado de hacer los pagos habría sido el exmayor PNP José Luis Carmen Ramos, alias ‘Vladimirito’, y exjefe de seguridad de Álvarez Aguilar.

Según las investigaciones policiales, este oficial en retiro disponía de una caja chica del gobierno regional ancashino, con la cual costeaba las operaciones de los sicarios que actuaban al servicio de la autoridad regional.