Desde el penal de Santa Mónica, en Chorrillos, donde purga 30 años de cárcel por el homicidio de su madre Myriam Fefer, Eva Bracamonte está escribiendo un diario a través de misivas dirigidas a una amiga.

La revista Caretas publicó una carta, titulada ‘El Aura de la condena’, donde la joven expresa gran tristeza y soledad, desde su pequeña celda del pabellón B del penal.

“Tengo mucho miedo de mi vida, de esta avalancha de injusticias en la que se ha convertido mi vida hace mucho y hace poco (…) Estoy sumergida en una espera eterna e injusta, haciendo cola para existir”, señala en la nota.

La misiva fue escrita en respuesta a las cartas de personas que le expresan su apoyo. La avalancha se inició luego que fuera sentenciada a 30 años de prisión el 15 de octubre pasado. Desde entonces, una pregunta se repite en las mismas: “¿Cómo estás?”.

“Todos quieren saber cómo estoy, pero no se imaginan lo dolorosa que puede ser la respuesta (…) Vivo intentando abrir las puertas y ventanas de mí misma lo menos posible, porque tengo miedo de lo que pueda encontrar dentro”, dice.

El texto describe crudamente la depresión por la que está atravesando la joven y la frustración que siente al considerarse injustamente encarcelada.

“Ponerme a pensar en cómo estoy en este momento es como agarrar un bisturí y hacerme el primer corte desde la condena”, señala.